Reseña del libro “La imagen y su contexto cultural”

Reseña del libro “La imagen y su contexto cultural”

Compartimos con vosotros una reseña del libro La imagen y su contexto cultural de Lucía Lahoz, publicada en el El número 37 de la revista Artigrama.

Reseña de Mercedes Cerón Peña (Universidad de Salamanca)

En su último libro, la profesora Lucía Lahoz lleva a cabo una labor que se puede describir como ingente por la amplitud del material que estudia, la variedad de las fuentes que maneja, la pluralidad de los enfoques teóricos que utiliza y la profundidad de las reflexiones a las que todos estos elementos dan pie. Se trata de un proyecto ambicioso, como la propia autora reconoce en la introducción, de cuyo alcance da una idea, un índice que abarca todos los medios —pintura, escultura y arquitectura— a través de los temas y, sobre todo, de los usos de las imágenes en la Edad Media y de los múltiples niveles de significación que resultan de ellos. El libro se organiza en doce capítulos distribuidos en tres partes, dedicadas a “pensar la imagen”, “el discurso hecho imagen” y las “temáticas imaginadas”. Se enfatiza así la importancia de una consideración temática transversal en el estudio de la iconografía medieval, al margen de cualquier periodización interna o de diferenciaciones geográficas tradicionales —estas precisiones sí se realizan, claro está, al tratar las obras de manera individual en cada sección—. El resultado final, según se manifiesta a lo largo de estas páginas, confirma el acierto de la decisión de la autora.

La introducción establece las premisas teóricas sobre las que la profesora Lahoz construye sus argumentos, esbozando además una genealogía intelectual que abarca de Juan Antonio Ramírez a David Freedberg y de E. H. Gombrich a Serafín Moralejo, pasando por Pierre Francastel, Jacob Burckhardt, Aby Warburg, Peter Burke, Francis Haskell, Hans Belting, Jean-Claude Schmitt, Jacques Le Goff, Erwin Panofsky, Meyer Schapiro, Jan Białostocki, Jérôme Baschet, Moshe Barasch, Keith Moxey, Edgar Wind y Rosa Alcoy, sin olvidar las aportaciones más recientes de jóvenes investigadores, como Sonia Caballero. Considerados en su conjunto, todos estos nombres apuntan en la misma dirección e indican al lector que el interés de la autora se dirige fundamentalmente al análisis de los usos y funciones de las imágenes, del modo en que fueron entendidas y utilizadas. Este enfoque es imposible de aplicar, obviamente, sin un conocimiento exhaustivo y detallado de los aspectos materiales y formales de las obras artísticas a las que se hace referencia en el texto, pero requiere además una comprensión profunda de las prácticas y actividades de las que formaron parte (de las palabras habladas, los gestos, los espacios, los textos, etc.) que se pone sobradamente de manifiesto a lo largo del libro. A pesar de su atención al contexto, en todo momento las imágenes se presentan como componente central de este estudio y como parte integrante de los procesos históricos referidos. En ningún caso se pierde de vista la materialidad de los objetos y las formas, lográndose un delicado equilibrio en relación con los enfoques teóricos utilizados. Como concluye la profesora Lahoz, lo material importa.

En la primera parte, dedicada a “pensar la imagen”, se estudian las funciones y los usos de la imagen medieval, desde la imagen como “escenografía” o como “memoria viva”, a la imagen como prueba o testimonio, pasando por su utilización para conmover e “incitar a la emulación”, como instrumento de legitimación del poder temporal o como soporte de prácticas devocionales. En la segunda parte, centrada en la visualización del discurso, se propone una lectura iconológica de la arquitectura medieval, basada en la consideración del edificio como “forma simbólica”. La tercera parte ofrece una perspectiva temática que incluye aspectos de la iconografía medieval que podrían considerarse “periféricos” por apartarse de lo que hasta muy recientemente eran los focos tradicionales de los estudios de este periodo, como la representación de tipos marginales o el uso de imágenes en relación con la espiritualidad femenina. Por su amplitud, originalidad y rigor, éste es un libro de referencia necesaria para los estudiosos del arte medieval.

Mercedes Cerón Peña
Universidad de Salamanca

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