Con motivo de la publicación reciente del libro Coaching emergente, aquí compartimos una entrevista a unos de sus autores, Santiago Vázquez, director del Centro de Liderazgo Emergente del TEC de Monterrey. La entrevista fue realizada por Miguel Bertojo para la revista Capital Humano.
Tras profundizar en la noción de felicidad, abundar en la temática y en los múltiples factores que coadyuvan al incremento de los niveles de satisfacción de las personas, la primera conexión clave que el Centro que dirige Vázquez identificó fue precisamente la del liderazgo. La pandemia ha evidenciado lo atinado de sus análisis y conclusiones.
«El nuevo liderazgo se está enfocando más en servir que en servirse; en ser inclusivo y fomentar la diversidad –no solo la visible, sino también la que atañe a opinión y, por lo tanto, crítica– y la integración. Es decir, en estilos alternativos al líder carismático mesiánico, más preocupado en crecer que en hacer crecer o en anteponer sus deseos a los de la mayoría, con respuestas para todo y una supuesta superioridad difícil de sostener, propia de la sociedad industrial», asevera Vázquez.
El fenómeno coincide con un cambio de era y con otro hecho: «la convivencia simultánea de generaciones muy diferentes en las organizaciones. Formo parte de la Generación X y entre mis valores, no solo conscientes, quizá figure seguir una jerarquía. Sin embargo, la Generación Y prefiere líderes inspiradores y no jefes, y empresas conscientes del valor de la empatía». Las investigaciones son concluyentes: «la calidad del liderazgo es decisiva a la hora de permanecer en un trabajo, y ya sabemos los efectos de la rotación no deseada en los objetivos… Así pues, hay que poner el foco en los rasgos que comparten líderes que inspiran, influyen y transforman en positivo sus entornos».
“Para ser feliz en la vida es preciso un determinado nivel de felicidad en el trabajo. La vida laboral con propósito alcanza otra dimensión”.
— Santiago Vázquez
En la era industrial, cuidar a las personas era renunciar a parte de los beneficios. «Los “empresaurios” insisten aún en el corto plazo y no valoran en su justa medida otras cuestiones más oblicuas, con incidencia a medio y largo; no obstante, en la actualidad cuidar el talento es garantía de competitividad y sostenibilidad. Para ser feliz en la vida es preciso un determinado nivel de felicidad en el trabajo. La vida laboral con propósito alcanza otra dimensión».
Pero el mundo está cambiando con una enorme celeridad, «y los viejos paradigmas deben evolucionar y ceder el paso a nuevas visiones, misiones y formas de hacer sostenibles los proyectos empresariales. Ya el pasado enero, en el Foro Económico Mundial celebrado en Davos (Suiza), los líderes hablaron de la necesidad de reinventar el propio concepto de liderazgo, y de centrarlo más en las personas».
Para seguir leyendo la entrevista pinchar en el enlace.
Recordamos que en febrero podremos disfrutar de ambos autores en una reunión online donde nos hablarán del libro Coaching Emergente.